La patatas las puedes cocinar como quieras. Las puedes hacer en el horno o cocción a baja temperatura y después un toque en aceite caliente.
Vamos a por la salsa que es donde nos luciremos:
Cortar en láminas el ajo y las guindillas. Poner aceite de oliva virgen estra en la sartén y dorar un poco. Poner la pulpa de tomate, sal, pimienta y un chorrito de salsa perrins. Seguidamente añadir la salsa valentina picante, al gusto y una ramita de romero. Dejarlo unos minutos hasta que quede más denso por la evaporación.
Una vez ya está en su punto, tamizarlo con un colador y una mano de mortero, así obtenemos un tomate con una textura adecuada. Volver a poner en la satén con la sobrasada y con el calor homogeneizar la salsa.
Poner la salsa brava y... ¡a disfrutar!. Si es preciso dar tres hurras por las patatas bravas. ;-)