Empezamos tostando el pan al gusto, puede ser en la tostadora, en una sartén o en el horno, dependiendo un poco del gusto o lo que tenga más a mano cada uno. Cuando esté tostado y bien calentito, se unta la sobrasada (a temperatura ambiente) en el mismo instante y se pone una loncha de membrillo encima.
Se colocan todas las tostadas de sobrasada con membrillo en la bandeja del horno y se hornean un minutito con el horno precalentado a 160º. Nosotros le hemos añadido un trozo de queso, que le da un puntito que nos encanta, pero así, sólo con sobrasada y membrillo, también están estupendas.
Consumir al momento.