Para las albóndigas:
1. Mezclamos el pan de molde con la leche, los dos huevos, sal, pimienta y una cucharada de café de nuez moscada.
2. Aliñamos la carne picada con el orégano o el moraduix picado, sal, pimienta buena y mezclamos.
3. Juntamos la mezcla del pan de molde con la carne, hasta tenerlo todo bien integrado.
4. Incorporamos la sobrasada trufada y lo mezclamos con la carne, vamos amasando hasta que esté todo bien ligado.
5. Vamos haciendo pequeñas bolas de la mezcla y las pasamos por harina, para ir sofriendo a fuego medio con dos ajos y las hojas de laurel.
La salsa
6. Mientras se sofríen las albóndigas, cortamos muy pequeño las cebollas y las zanahorias. Una vez retiradas las albóndigas comenzamos sofriendo la cebolla a fuego bajo. Cuando empieza a cambiar de color y perder su agua, añadimos la zanahoria hasta tenerlo todo bien sofrito y añadimos un poco de sobrasada trufada en el sofrito.
7. Opcional: Incorporamos dos cucharadas de pasta de tomate concentrado y mezclamos todo.
8. Añadimos el tomate de ramellet, previamente rallado, y dejamos reducir durante unos 10 min. Rectificamos de sal y pimienta.
9. En una sartén aparte, si tenemos los piñones o las almendras crudas, las asamos hasta que empiecen a cambiar de color.
10. Añadimos los frutos secos a la salsa junto con unas hojas orégano y lo dejamos 5 minutos. Con el túrmix hacemos una salsa, similar a una crema. Si la textura no es cremosa, incorporamos un poco de agua y rectificamos de sal y pimienta.
11. Incorporamos las albóndigas y mezclamos con la salsa.
12. Las patatas las pelamos y cortamos en dados, las freímos a fuego medio alto con un par de ajos. Retiramos exceso de aceite y salamos las patatas, las incorporamos a las albóndigas en salsa y dejamos a fuego bajo unos minutos.
13. Cortamos las alcachofas en láminas finas y las marcamos en la sartén con un poco de aceite, ponemos sal y pimienta y las reservamos para la decoración.
¡Buen provecho!