Empezamos lavando y cortando en rodajas las berenjenas y las ponemos en un escurridor con sal para que suelten todo el jugo amargo. Las dejamos unos 10 minutos. Después las lavamos bien con agua, las escurrimos y las secamos con papel de cocina.
Cortamos rebanadas finas de sobrasada. Colocamos una rebanada de sobrasada entre dos rebanadas de berenjenas. Pasamos cada librito por harina y por huevo batido con un poco de sal. Repetimos la operación hasta terminar con las rebanadas de berenjena y sobrasada.
En una sartén calentamos aceite y freímos las berenjenas por ambos lados hasta que queden doradas. Las sacamos y las colocamos sobre papel de cocina para que absorba el sobrante de aceite. ¡Y ya estaría! ¡Así de fácil!
Las podéis servir calientes o frías.