Lo primero que hacemos es pelar la cebolla y la zahanoria y rallarlas o cortarlas en brunoise fina. Calentamos un poco de aceite de oliva virgen extra en una sartén y pochamos las verduras a fuego suave durante unos cinco minutos. Incorporamos la sobrasada, removemos y continuamos pochando hasta que se funda ligeramente.
A continuación incorporamos el arroz, removemos un par de minutos y regamos con el vino blanco. Cuando el alcohol se haya evaporado añadimos poco a poco el caldo, que habrá de estar caliente durante todo el proceso, y removemos para que el arroz suelte el almidón al tiempo que lo absorbe. Después de unos 18 minutos, retiramos la cacerola del fuego y emplatamos. Decoramos (opcional) con unas lascas de queso Parmesano, nuez picada y servimos inmediatamente.